Práctica educativa desde la perspectiva filosófica ? Ponencia (página 2)
De la primera conclusión que menciona Carr se
puede ver que la práctica educativa debe de buscar una
utilidad en la
persona que se
esta educando, por lo que es necesario citar de nueva cuenta a
Brazdresch: "la práctica educativa es
referirse a la acción intencional objetiva cuyo fin
es educar, inseparable del medio que usa y del
‘bien’ que consigue". De aquí nace la
necesidad de cuestionarse acerca del beneficio que se busca,
aderezado por la estrategia
utilizada para la generación tanto del conocimiento
como del provecho que se desea generar. Ahora si el
’bien’ a conseguir es educación, tenemos tres "márgenes"
para ubicar los constitutivos o límites
si se quiere:
- Educar supone un acto intencional del sujeto que va
de no educado a educado. No se puede educar por la
fuerza;
así, lo constitutivo ha de verse en el destinatario de
la carencia de no educación. - Los actos intencionales suponen un proceso de
concienciación, es decir, un proceso de conciencia
reflexiva creciente acerca del objeto de conocimiento
involucrado en la acción educativa. La intencionalidad
opera por un proceso cognitivo que tiene su base en la
"práctica", es decir, en los actos intencionales
objetivos
cuyo punto de arranque es la experiencia suscitada en la
situación. Por tanto, lo constitutivo ha de buscarse
en las experiencias y las acciones
consecutivas. - La sensibilidad de observación y su relación con
las decisiones inmediatas cotidianas del maestro, pueden
apuntalar o destruir un proceso cognitivo. Lo constitutivo ha
de buscarse en la lógica de las acciones, realmente
construida, reflexivamente concientizada y operacional e
intencionalmente transformada. (Brazdesch)
Luego de realizar un repaso de Práctica
y Práctica Educativa, se puede ver que
éstas se realizan con una intención definida y
conciente, es decir, que en la persona que lleva a cabo
éstas acciones hubo de realizarse de antemano un proceso
de conocimiento, por tanto he aquí donde la
filosofía con apoyo de la epistemología podría ayudar a
averiguar como se lleva dicho proceso de
conocimiento.
Por tanto es necesario, antes de ingresar al tema que
nos interesa, examinar que es la filosofía y su rama la
epistemología. El Diccionario
Enciclopédico Larousse refiere que la filosofía
"proviene de las palabras griegas
: amor y
: conocimiento o
sabiduría, en consecuencia filosofía es: amor por
el
conocimiento" (Diccionario Enciclopédico Larousse),
por lo tanto esta definición convierte a la
filosofía en una ciencia que
nunca concluye, debido a la búsqueda del verdadero
conocimiento de la realidad.
Aunque la filosofía sea una ciencia totalizante
e intente abarcar todas las disciplinas humanas, se pueden
diferenciar, irónicamente, cinco ramas: "Ontología y Metafísica, análisis critico de la realidad;
Epistemología o Gnoseología, análisis del
origen, estructura y
alcance del conocimiento; Lógica, estudio del
razonamiento o argumento válido; Ética, teoría de la acción humana y de
sus valores; y
Estética, teoría de la belleza y
del arte"
(Diccionario Enciclopédico Larousse).
Por otro lado también es importante nombrar las
características de la filosofía, entre las cuales
se pueden citar que es una "ciencia que trata de dar
explicación a los temas que analiza utilizando la
razón y argumentos racionales" (Diccionario
Enciclopédico Larousse), otra de sus
características radica en que es multidisciplinaria "ya
que emplea las aportaciones de diferentes disciplinas
científicas y de distintos tipos de saber, sin limitarse
a ninguno de ellos" (Diccionario Enciclopédico
Larousse), en resumen se puede decir que la filosofía es
una ciencia general y crítica.
Luego de haber citado las características de la
filosofía, se puede ver a simple vista la razón
por la cual la filosofía participa activamente en la
Práctica Educativa, además de ayudarla con su
vocación crítica y la utilización de la
razón para llegar a un conocimiento definido y bien
articulado.
Por otra parte la Epistemología es una "rama de
la filosofía que trata de los problemas
filosóficos que rodean a la denominada teoría
del conocimiento" (Diccionario Enciclopédico
Larousse), es decir intenta dar la definición del
conocimiento, la fuente de dicho conocimiento y "la
relación exacta entre el sujeto y el objeto"
(Diccionario Enciclopédico Larousse), que ayuda a tener
una concepción determinada de un objeto de
estudio.
La Epistemología es tan antigua como la misma
filosofía, por tanto pueden contarse muy variados
personajes que han hecho contribuciones a la teoría del
conocimiento, entre los más representativos de
épocas antiguas se pueden nombrar desde el mismo
Sócrates, su discípulo Platón y sus enseñanzas plasmadas
en la República; seguido de Sócrates,
hasta llegar a nuestra época moderna y se pueden citar a
Santo Tomas de Aquino, representante del escolasticismo,
Rene
Descartes con su obra Discurso del método
introdujo el racionalismo, Emmanuel Kant con sus
trabajos Critica de la razón pura y Critica de
la razón práctica, Georg Wilhelm Friedrich
Hegel
representante del racionalismo y los pragmáticos Charles
Sanders Peirce, William James y John Dewey, y así se
podrían citar innumerables personajes, pero sólo
se han nombrado los más representativos.
Sin embargo antes de comenzar a enlistar e indagar en
las diferentes corrientes filosóficas acerca de la
teoría del conocimiento, se tendrá que nombrar en
primera instancia los componentes básicos que
interfieren en el conocimiento.
Johan Hessen refiere que "en el conocimiento se hallan
frente a frente la conciencia y el objeto, el sujeto y el
objeto" (Johan Hessen), es decir el sujeto junto con su
conciencia, que son los necesitados de aprender, se encuentran
cara a cara con el objeto de conocimiento que tiene que ser
aprendido, en primera instancia lo realiza el sujeto para luego
ser transportado a la conciencia y así ser aprehendido
por el sujeto y que tome parte de su ser.
Se puede ver que existe una relación directa
entre el sujeto y el objeto, algo que se puede llamar como un
dualismo necesario para que se dé el conocimiento, sin
embargo esta relación no puede ser recíproca ya
que "la función
del sujeto consiste en aprehender el objeto, la del objeto en
ser aprehensible y aprehendido por el sujeto" (Johan Hessen).
Ahora bien al encontrarse frente a frente el sujeto y el
objeto, se forma en el primero una imagen con las
propiedades y características del segundo. Por lo que se
puede establecer que "el objeto es el determinante, el sujeto
el determinado. El conocimiento puede definirse como una
determinación del sujeto por el objeto. Pero lo
determinado no es el sujeto pura y simplemente, sino tan
sólo la imagen del
objeto en él" (Johan Hessen).
Es decir que no sólo tiene que ser determinado
el objeto sino también la imagen que éste crea en
el sujeto que lo quiere aprehender, he aquí donde hace
acto de presencia la conciencia del sujeto para engendrar dicha
imagen. Esta imagen en el sujeto debe de concordar
efectivamente con el objeto para que se dé el concepto de la
verdad.
Como se ha visto, en el conocimiento se encuentran los
siguientes tres componentes: sujeto, objeto e imagen. Es
necesario saber que el sujeto es estudiado por la psicología, en el
caso del objeto este es estudiado por la ontología y la
lógica es la que se encarga de estudiar la imagen.
Entonces se puede observar que en el conocimiento convergen
tres disciplinas diferentes. Sin embargo, la psicología
como está dirigida exclusivamente hacia el sujeto y sus
procesos de
pensamiento que realiza, no puede explicar la esencia del
conocimiento.
Lo mismo sucede con la ontología debido a que
ésta sólo le interesa conocer si el conocimiento
es verdadero y no su esencia, por tanto no puede resolver el
problema del conocimiento. Así mismo, la lógica
no puede resolver la esencia del conocimiento debido a que
sólo le interesa la concordancia de la imagen con el
pensamiento
y con el objeto.
Después de haber considerado los aspectos
fundamentales de la teoría del conocimiento desde el
punto de vista de la filosofía, aunado a la
práctica y práctica educativa, es necesario
indagar en algunas cuantas corrientes filosóficas y se
ofrecerán algunos comentarios de cómo se observan
en la practica educativa.
Entonces en el sentido estricto de la palabra de
práctica educativa se puede remitir inmediatamente a
pensar en la corriente filosófica conocida como
pragmatismo. Dicha corriente niega la posibilidad del
conocimiento y en este sentido se puede deducir que
también es escepticismo, pero luego se verá con
calma esta corriente. Para el pragmatismo
lo "verdadero significa útil, valioso, fomentador de la
vida" (Johan Hessen). Es decir para esta corriente solo la
práctica o la acción del hombre es
como el sujeto aprehende el conocimiento, ya que considera que
al hombre le fue dada la inteligencia
no para que investigue, sino para que dicho conocimiento sea
puesto en práctica.
Al respecto, Hessen dice que "su verdad consiste en la
congruencia de los pensamientos con los fines prácticos
del hombre", es por ello que el pragmatismo puede identificarse
de manera inmediata con la práctica educativa, debido a
la gran importancia que le da a la acción y no al
pensamiento, pero he aquí donde también se puede
observar un distanciamiento a causa de la poca importancia que
le da al conocimiento, ya que si se remite a los conceptos de
práctica educativa, se sabe que es una acción
intencional condimentada con el uso de la estrategia a utilizar
para generar un bien, es decir utilizando los conocimientos
adquiridos previamente por el sujeto, mismos que el pragmatismo
dice que no son necesarios para llegar al
conocimiento.
Ahora bien el pragmatismo tiene el siguiente punto a
favor dentro de la práctica educativa, debido a que
muchos de nuestros conocimientos fueron construidos por la
experiencia (práctica), ejemplos evidentes pueden
encontrarse en los primeros años de educación de
cualquier persona ya que la teoría acerca de
algún conocimiento es casi nula. Otro de sus puntos a
favor es que el pragmatismo se ubica desde la esfera de la
realidad de la persona y no es idealista.
Sin embargo, al afirmar que "la inteligencia le fue
dada al hombre no para investigar" (Johan Hessen) es un punto
en su contra, ya que en la práctica educativa debe darse
también la asimilación e indagación de
saberes por parte del sujeto que desea obtener el conocimiento,
para que de manera más concreta se dé la
aprehensión de la enseñanza con la conjugación de la
teoría y la práctica. Pero esta dualidad
(teoría-práctica) es un tanto complicada de
alcanzar, pero no imposible.
Dicha dualidad citada anteriormente
(teoría-práctica) es el objetivo
primordial de cualquier docente, sin embargo en la
práctica educativa cotidiana muchas de las veces no se
logra adecuadamente, debido a distintos factores de los cuales
sobresalen: la falta de espacios adecuados y equipados para
facilitar la enseñanza, o en el peor de los casos se
cuenta con el equipo necesario pero no se tiene el espacio
adecuado; la falta de conocimientos y capacitación de los docentes
para lograr el objetivo de la enseñanza, aquí
resulta interesante resaltar que existe la capacitación
para docente, sin embargo no todos los profesores toman con la
seriedad y la importancia debida las capacitaciones que se
imparten en sus centros educativos; y el sobrecupo de alumnos
existente en las aulas de clases, provocando que el docente no
tenga control
sobre las necesidades del educando.
Entonces se puede relacionar al pragmatismo con la
frase "Prueba y Error", debido que éste sólo le
interesa la acción y si ésta falla se debe de
realizar el acto de nueva cuenta, entonces se encuentra ante
una equivocación del pragmatismo, porque al errar con la
acción no se puede utilizar los conocimientos
adquiridos, ni mucho menos realizar un discernimiento adecuado
de que fue lo que se hizo mal. Por tanto se puede notar una
separación entre teoría y
práctica.
Ahora que se ha nombrado la necesidad del conocimiento
para aplicarlo en la práctica, la filosofía
propone la corriente llamada escepticismo, la cual "duda
de la validez del conocimiento, además de la
imposibilidad de obtener una certeza absoluta" (Johan Hessen).
Esto se debe a que el sujeto no puede aprehender al objeto, por
tanto al no haber contacto entre el sujeto y el objeto no
habrá imagen en el sujeto y por consiguiente no se
dará el conocimiento.
Otra de las afirmaciones del escepticismo es la
imposibilidad del conocimiento (escepticismo absoluto), sin
embargo este supuesto cae en contradicción, ya que al
negar el conocimiento implícitamente está
afirmando su posibilidad (principio de contradicción).
Ahora bien, para no caer en el escepticismo absoluto, el
dogmatismo también establece que "no se debe pronunciar
ningún juicio, sino abstenerse totalmente de juzgar"
(Johan Hessen), es decir no emitir juicio alguno por causa de
dicha imposibilidad de conocimiento, entonces por lo cual
aconseja abstenerse. La anterior posición declinó
luego en la probabilidad de emitir juicio además
de la posibilidad del conocimiento.
El escepticismo ha sido una de las corrientes
filosóficas más ricas, éste se puede
encontrar desde la antigüedad como es el caso de
Pirrón de Elís el cual establece que "a la
conciencia cognoscente le es imposible aprehender su objeto"
(Johan Hessen), pasando por Rene Descartes
que establece la duda metódica. Hasta llegar a Heriberto
Spencer que "afirma la incognoscibilidad de lo absoluto" (Johan
Hessen).
El escepticismo inyecta en la razón del sujeto
la duda y motiva al sujeto a la investigación e indagación para
aprehender el objeto. Dicha duda hace en el sujeto no
conformarse con las respuestas dadas a su interrogante "sino
que se afana y lucha continuamente por nuevas y más
hondas soluciones"
(Johan Hessen). Esta posición es muy dada en la
mayoría de los sujetos frente a un nuevo conocimiento a
aprehender, ya que se afanan por conocer más, siempre y
cuando este conocimiento cree motivación para indagarlo con mayor
profundidad.
Un ejemplo significativo es cuando el docente genera
en los alumnos la duda acerca de un conocimiento ya dado o
investigado por parte del alumno, para que así busque
nuevas soluciones y no sólo se conforme con la información obtenida, consecuentemente
pueda generar su propio juicio y genere su propio conocimiento
acerca del objeto a conocer. Actualmente es muy dado en los
alumnos investigar algún tema en cualquier buscador de
Internet y los
primeros resultados arrojados, sino el primer resultado, por el
buscador lo toman sin revisar si existe una mejor
información, menos aun que busquen información
para confrontar y tener un panorama más amplio del tema
investigado. Sin embargo a pesar de esto, el escepticismo ha
sido importante para la humanidad por generar dudas acerca de
un conocimiento dado, por tanto dar nuevas soluciones y
así acrecentar el conocimiento sobre algún objeto
de conocimiento.
Ahora bien, cuando la persona hace crecer su
conocimiento, éste esta contenido en el sujeto por lo
que puede tocar la corriente filosófica llamada
subjetivismo, el cual "limita la validez de la verdad al
sujeto que conoce y juzga" (Johan Hessen) además
establece que toda verdad es subjetiva, es decir la verdad del
conocimiento esta contenida en el sujeto y él y solo
él da validez a ‘su’ verdad, debido a que el
subjetivismo "hace depender el conocimiento humano de factores
que residen en el sujeto cognoscente" (Johan Hessen). Es
necesario además nombrar que el escepticismo esta
emparentado con el relativismo y comparten ideas similares,
pero se diferencian en que mientras en el subjetivismo los
factores de conocimiento residen en el sujeto, en el
relativismo "subraya la dependencia de factores externos" o
culturales (Johan Hessen).
Dentro del subjetivismo encontramos la siguiente
división: subjetivismo individual y subjetivismo
general. El primero establece que "un juicio es válido
únicamente para el sujeto que lo formula" (Johan
Hessen), por otro lado el segundo nos dice que "ningún
juicio es válido más que para el género
humano" (Johan Hessen). Es decir, que algún juicio puede
ser valido para el género humano pero no necesariamente
tiene que ser válido para seres de distintas
especies.
Estas corrientes comenzaron en la antigua Grecia con
los sofistas y su llamado Homo Mensura, el cual
establece que el hombre es
la medida de todas las cosas (subjetivismo individual). Por su
parte el relativismo tiene en Oswaldo Spengler a sus principal
representante, el cual decía que "sólo hay
verdades en relación a una humanidad determinada" (Johan
Hessen).
Por otro lado, tanto el subjetivismo y relativismo son
en el fondo escepticismo, debido a que "niegan la
verdad… atacando su validez universal" (Johan Hessen),
es decir que al negar la verdad indirectamente están
afirmando su existencia. Esto también puede ser evidente
cuando un sujeto establece su posición y afirma algo
sobre algún objeto, su intención es que su
posición sea la única verdad y he aquí
donde el subjetivismo y relativismo cae en una
contradicción.
Ahora bien, se puede caer en el subjetivismo en la
práctica educativa cuando al momento de calificar por
ejemplo la disciplina,
se deja que las observaciones y hasta en ocasiones los
sentimientos influyan para estampar un número que
será parte de la calificación del alumno. Pero no
sólo se da en el momento de calificar sino
también puede observarse en la práctica diaria,
ya que se tiene una imagen establecida y muy subjetivista de
los alumnos.
Así como se nombró anteriormente el
subjetivismo y relativismo son en el fondo escepticismo, se
puede contar con una corriente filosófica exactamente
contraria a ésta última que es el dogmatismo, la
cual "no siente que el conocimiento mismo sea un problema"
(Johan Hessen). Para el dogmatismo el conocimiento no
representa un problema desde el punto de vista
epistemológico ya que no descubre la relación que
existe entre el objeto a conocer y el sujeto que desea conocer
dicho objeto, debido a que dicha relación es otorgada a
la persona por lo que no necesita buscar el conocimiento, todo
esto esta dado en el presupuesto de
que la razón humana no ha sido debilitada por la
duda.
Esta corriente filosófica no debería
tener cabida en la práctica educativa, sin embargo
todavía se da, cuando se pretende imponer como verdad
absoluta lo que se comparte a los alumnos, otro ejemplo
palpable es cuando se imparten cursos de capacitación
para docentes en sus centros educativos y adoptan la postura de
conocerlo todo y de que no hay nada nuevo que aprender.
Además de que muchos de los alumnos adoptan esta postura
de sólo aceptar lo que el profesor
diga, debido a la falta de interés
de indagar e investigar para confrontar los conocimientos
recibidos del docente y llegar con esto a una postura
escéptica.
Conclusiones
La
educación es una las actividades más antiguas
del ser humano y por ende ha sufrido tantos cambios como ideas
han surgido en el hombre para mejorar esta acción. En
este sentido la práctica educativa también se ha
visto influenciada por las corrientes filosóficas y ya
se diga las corrientes psicológicas, sin embargo las que
nos competen en estos momentos son las
filosóficas.
En este sentido las corrientes filosóficas
abordadas han dado una imagen de las posturas que se puede
adoptar en la práctica educativa y no sólo
allí sino hasta en la vida cotidiana del docente y
alumno, ya que como seres con conciencia, ávidos de
conocer la verdad y con deseos de obtener la mayor cantidad
posible de conocimientos.
Por principio de cuentas la
corriente que más puede identificarse de primera mano
con la práctica educativa es el pragmatismo,
debido a que centra el conocimiento a la práctica o
acción que realiza el sujeto sin uso de la razón.
Pero allí es donde se encuentra su talón de
Aquiles, porque también son necesarios los conocimientos
que se puedan adquirir, para luego de ser obtenidos ponerlos en
la práctica diaria en la realidad.
Es por ello la necesidad de revisar otras corrientes
filosóficas que pueden ayudar a comprender como pueden
conseguirse objetos de conocimientos. Entre las que se
nombraron se puede nombrar el subjetivismo y relativismo, los
cuales son posturas que en muchas de las ocasiones son
adoptadas en la práctica educativa, que también
ayudan y su ejemplo más significativo se da al momento
de dictar calificaciones de nuestros alumnos. Sin embargo hasta
el momento estas no dicen como se puede obtener objetos de
estudio.
Por lo que las posturas que en realidad son extremos
entre si, como es el dogmatismo y el escepticismo si pueden
ayudar a tener una idea de cómo se adquieren
conocimientos en los alumnos. La primera postura cita que el
conocimiento no es problema ya que éste se da sin la
necesidad de buscar, ya que confía en la razón
humana para que obtenga los objetos a conocer, sin embargo es
ingenua en su confianza porque supone que la razón
humana no ha sido debilitada por la duda.
Ahora bien esta duda es la parte fundamental del
escepticismo que hace que el sujeto se interese por investigar
más y no conformarse con los resultados planteados, para
que así incremente su conocimiento y seguramente al
obtener dicho conocimiento pueda generar dudas y esto
será un cuento de
nunca acabar. Sin embargo esta postura ha ayudado en
demasía al hombre porque inyecta la duda para continuar
investigando y no conformarse.
Por último se ha visto como la práctica
educativa y la filosofía se mezclan entre sí, ya
que la primera se apoya en la segunda para generar
conocimientos y cómo éstos se generar en el
sujeto (alumno) además del proceso que siguen para
obtenerse y las posturas que se utilizan para que este proceso
se dé.
Bibliografía
Miguel Brazdresch Parada
"Vivir la Educación, Transformar la
Practica"
Textos Educar
Guadalajara (2000)
Paginas: 41–45
Johan Hessen
"Teoría del Conocimiento"
Editorial Época
México (2006)
Paginas: 25–46
Carr. Wilfred
Una Teoría para la educación: hacia una
investigación educativa
crítica
Morata
Madrid (1999)
Pág. 86–102
Diccionario Enciclopédico
Larousse
Larousse
México (2004)
Tomo 5
Autor:
Oscar Fernando Mendo Ramos
Estudiante del Curso Propedeutico de la
Maestría.
Maestría en Educación con
Intervención en la Práctica Educativa.
Gobierno del Estado de
Jalisco – Secretaría de Educación del
Estado de Jalisco.
JOCOTEPEC, JAL. A 2 DE NOVIEMBRE DE 2007
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